¡Buenos días a todos y felices fiestas! Hoy 25 de Diciembre es un día para celebrar con la familia, preparar algun que otro plato exitoso e inflarnos a turrón desde primera hora d la mañana. Para aquellos que visitéis Bélgica, que sepáis que es un mito eso de que no aquí no existen los turrones… Si os pasáis por algunos supermercados encontraréis algunas variantes con chocolate, de caramelo o café; aunque claro, personalmente os diré que ni se acercan al sabor y textura de los buenos turrones.
Como ya os he hablado mucho de recetas y postres, hoy os traigo un post con una breve visita a Begijnhof en Amberes, para vuestro paseo después de la comilona Navideña, que siempre viene bien. Se trata de un lugar oculto en el centro la ciudad, junto a la universidad. Es un reducido oasis con casas al estilo clásico que siguen habitadas, paseos adoquinados, un patio central y la pequeña Iglesia de Santa Catalina.
Un poquito de cultura
Las Beguinas eran mujeres devotas que vivían en comunidad en este reciento o monasterio, aunque no son monjas. El primer Beaterio de Amberes fue construido entre los años 1240 y 1542, estaba situado al sur de la metrópoli. Pero más adelante lo reconstruyeron en el actual espacio, y sigue en pie a pesar de sufrir periodos difíciles bajo el dominio francés y neerlandés hasta el siglo XIX. Hoy en día es un espacio cerrado con un edificio religioso y un jardín central como el que os muestro en las fotos, pero lo más sorprendente es que también es el hogar de algunas familias que recuperaron las casas y renovaron sus interiores, aunque las fachadas y la tónica general de todo el conjunto se conserva perfectamente
Existen lugares como este en casi todas las ciudades Belgas ( y también las holandesas), yo por el momento solo he visitado el de Amberes, pero os animo a coger el tren y viajar para conocer otros, que seguro tienen muchos secretos que esconder.
Nos vemos pronto! Y que paséis una muy feliz navidad bien acompañados!
Mi nombre es Eva Herrero y soy la nueva corresponsal Erasmus para las ciudades de Amberes y Lovaina. ¡Estudio cuarto de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Salamanca y estoy muy contenta de poder compartir de hoy en adelante todas mis experiencias con vosotros!
Solo llevo aquí un día, pero me ha bastado para comprender que Bélgica es el país de las bicicletas, la ciudad está repleta de ciclistas y las calles están perfectamente acondicionadas, aunque el caos entre transeúntes a veces resulte inevitable.