Entre examen y examen, trabajo y trabajo, todos necesitamos un respiro🌬 que nos alivie estos comienzos de año tan estresantes🤯 que ponen a prueba nuestras cafeteras☕️ y resistencias al sueño😴.
Por eso amigos, seguid mi consejo, y daos caprichos que os alegren hasta la luz del flexo🔦.
En cuanto a gustos ya sabéis que existen infinidad de colores, por lo que la bendición relajante😌 que se antoje puede ser desde leer un buen libro, empezarte esa serie que llevas aplazando tanto tiempo o salir a correr, pero bajo mi punto de vista lector, existe algo mucho mejor…
Venga que si, ¡que te lo cuento!
Lo que tienes que hacer en estos días en los que despanzurrarte en la cama parece plan exquisito, es visitar a Aurelia, la pizzería con mayor alegría😊 de toda la ciudad.
Solo su olor ya me transportó a la suave brisa de principios de febrero, y su pizza, me dejó en el mismísimo Coliseo de Roma, paseando por la Fontana di Trevi y descubriendo la Casa de Julieta de la bella Verona.
Romeo dijo que se apuntaba a la porción, imagínate el éxito lector.
Como buena amante del champiñón de cosecha natural belga, no pude resistirme a la magia grossa de una buena Pizza Funghi🍕, dibujada con tomate fresco natural🍅 y capa fina de queso fundido🧀 que atrapa el fungo y tu paladar.
Pero aquí somos de buen diente y una sola luna de placer no nos bastaba, así que recurrimos a lo spicy🌶.
Una familiar al estilo Chicken🍗 BBQ era justo el punto explosivo💣 que necesitábamos para despertar la energía interior, aunque mejor dicho, el demonio interior. ¡Menudo fuego🔥, bambino!
Esa fusión de pollo jugoso, cebolla dulce y pimiento picante es algo completamente sorprendente, pizza a otro nivel lectores.
Y por último, el toque maestro que jamás podrá faltar en este país, ese elemento pequeño, dorado y crujiente, la auténtica y pura magia belga.
🍟¡Las patatas fritas!🍟
Ya ves lector, me puse las botas, las chanclas y hasta el patuco, pero lo que disfruté yo con mi querida Pizzería Aurelia no tiene comparación con nada en el mundo🌍.
Un momento, ¿huele a Italia🇮🇹?
Besos spicy,
Rosa Bleda💛
¡Hola a todos! Mi nombre es Rosa Bleda y soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, aunque realmente no soy madrileña sino manchega, de un pequeño pueblo llamado Hellín. Entre mis cosas favoritas en el mundo están el arte (pertenezco a un grupo de investigación en la UCM), el cine, la música, el gusto por la comida y sobre todo leer, me encanta que me cuenten historias, sin embargo no niego que algún día quisiera contarlas yo.
Mi sueño es ser comunicadora y trabajar en televisión, pero eso no significa que no aspire a más cosas en la vida, ya que el poder dirigir una película, escribir en un periódico o comisionar una exposición artística me resulta bastante tentador. También la idea de doblar algún personaje en un futuro o interpretar una obra de teatro, como La Casa de Bernarda Alba o La dama del alba, y eso que no me llamo Alba.
El motivo por el que elegí Bélgica como país de destino Erasmus, es que siempre me he sentido muy atraída por dicho país y su cultura, uno de mis pintores y comidas favoritas son procedentes de ese mágico lugar, cómo no Magritte y los gofres, combinación majestuosa donde las haya. Pero ojo, que no me olvido de las famosísimas y más que aclamadas patatas fritas, otro de mis favoritos en mi menú personal, aunque también quiero lanzarme a probar todo tipo de plato típico ya que mi sueño frustrado siempre será el ser crítica gastronómica (Ratatouille tiene gran culpa de ello).
Dicho esto, toca desvelar cuál es la ciudad a la que me dirijo a partir de Septiembre de 2020, y que me acogerá hasta que llegue la Navidad y toque volver a casa como el turrón. Mi destino Erasmus es Gante, esa pequeña ciudad portuaria que en tiempos de juglares era la reina de Europa. Seré sincera, tengo muchísimas expectativas en ella, y no es para menos la verdad.