En un lugar perdido de Flandes….
Entre Gante y Lokeren, a las afueras de la ciudad, comienzan a nacer las notas musicales después de mucho tiempo de silencio.
No os lo vais a creer, pero esta semana he estado buscando lugares recónditos de la región de Flandes que ya os iré contando en próximos post. Normalmente no suelo pararme mucho con la bici. Intento marcar la ruta y evitar las horas de sol. Sin embargo me llamó la atención el sonido de la música cuando me dirigía hacia Lokeren.
Atraído como si de un canto de sirenas se tratase me desvié del camino principal y tras atravesar algunos árboles y trigales verdes me encontré con el oasis musical
Si por algo se distingue Flandes es por ser la tierra de los festivales, aunque los festivales en tiempos del COVID se organizan de otra manera pero con encanto. Los festivales tienen un número reducido de aforo, por lo que pequeños grupos locales han decidido hacer varios encuentros pero más pequeños. Es otro modelo al que nos tendremos que acostumbrar pero que tiene su gracia. Son más familiares y te da tiempo a conocer mejor a la gente que encuentras bailando al son de la música.
El festival se llama «What the Funk» y se organiza gracias a músicos locales de Gante y a la discográfica del mismo nombre. Si os interesa la música tecno y el house no dudéis seguirlos en instagram (@whatthefunkgent) porque seguramente organicen muchas más actividades musicales.
Por último contaros que gracias a este oasis pude reponer sales minerales con cerveza fresquita y del terreno. Fue de gran ayuda para poder continuar mi viaje un poco más entretenido.