¡Y llegó San Nicolás!

Esta noche, San Nicolás y su ayudante Pedro, han recorrido todos los hogares belgas repartiendo regalos y chocolates. Los niños despiertan con ilusión y los mayores también, no hay nadie sin regalo en este día.

La tradición viene del Santo San Nicolás de Bari, obispo de Myra en la actual Turquía en el siglo IV. Murió el 6 de Diciembre  del año 342 y sus restos fueron trasladados a Bari, ciudad italiana que más tarde perteneció a la Corona española. De ahí que se diga que San Nicolás viene de España y es costumbre que traiga mandarinas a los niños, fruta de temporada en nuestro país.

Su ayudante, es conocido como Pedrito el negro (Pieterknecht) y ayuda a San Nicolás desollinando las chimeneas y entrando en las casas para dejar los regalos. En un principio, era sólo un ayudante el que asistía al Santo pero a partir de la Segunda Guerra Mundial, pueden verse varios ayudantes que hacen la estampa mucho más divertida. San Nicolás se comporta de forma seria, mientras que «los pedritos» juguetean y bromean a su alrededor.

La costumbre de poner el zapato en la chimenea proviene del siglo XV. En ese tiempo las familias más pobres ponían un zapato en la Iglesia y se les repartía el donativo de las familias ricas. Lo recaudado se repartía el día 6 de Diciembre, día de la muerte de San Nicolás. Cuando la fiesta se convirtió en algo familiar, todos ponían el zapato en la chimenea para que pedrito el negro pudiera poner los regalos.

El villancico más famoso dedicado a San Nicolás es una coplilla infantil que dice así:

Neerlandés
Sinterklaas kapoentje
gooi wat in mijn schoentje
gooi wat in mijn laarsje
Dank je Sinterklaasje

En castellano diría algo como San Nicolás kapoentje deja algo en mi zapato, deja algo en mi bota, gracias, San Nicolás. Yo canté ayer la canción y me ha traido dos muñecos de chocolate blanco y mandarinas ¡mmm!

MARÍA

Abel Corsino Alarza

¡Hola a todas y todos! Soy Abel Corsino, estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Complutense de Madrid y durante los próximos meses vamos a vivir juntos la maravillosa experiencia de adentrarnos en la cultura flamenca. Pretendo mostrar las fascinantes calles por las que paseaban los maestros flamencos y todo su legado, conquistar vuestro paladar con la gastronomía belga, enseñaros los paisajes más recónditos de Limburgo y que os enamoréis, como yo, de cada rincón de esta región.

Me faltan unos días para comenzar esta aventura. Mi primera parada será la ciudad que me acogerá durante estos cinco meses: Hasselt, en Limburgo. Tengo muchísimo cariño a esta provincia porque será en la que pase el mayor tiempo de mi Erasmus y siento que tiene un millón de sitios que merece la pena explorar, pero no me olvidaré de que Amberes tiene maravillas arquitectónicas y de la gran relación que tiene esta ciudad con el arte.

En cuanto a mí, para que me conozcáis un poco más, os puedo decir que soy muy cinéfilo, me encanta perderme por cualquier sitio y soy adicto al hummus. Lo del hummus parece irrelevante, pero de verdad que no puedo subsistir sin hummus. Si queréis saber cómo empezó todo esto y cómo este servidor os está revelando su adicción al hummus, os dejo mi vídeo candidatura para ser Corresponsal Erasmus. Espero que os guste el vídeo y que estéis tan entusiasmados como yo por descubrir Flandes