Si habéis estado en Bruselas seguro que habéis ido a ver al Manneken Pis, la curiosa estatua del niño que hace pis. Probablemente hayáis visitado también a la Jeanneke Pis, la niña que hace pis, pero… ¿sabías que hay una estatua de un perro que hace pis?
El Zinneke pis es una estatua de bronce creada en 1999 por Tom Franzen. Esta escultura muestra a un perro, que no es de raza, sino resultado de varios cruces, haciendo pis en la calle. ¿Por qué es importante el hecho de que este can no tenga raza? pues porque se realizó así a propósito, para que representase la multiculturalidad de Bruselas.
Podéis visitarlo en la calle Rue des Chartreux 35 y al contrario que sus otros compañeros (el niño y la niña), no es una estatua muy conocida, por lo que apenas hay cola ni mucho menos aglomeración.
Ahora bien, sabemos que este tipo de esculturas son típicas en esta ciudad, pero si ya de por si, a muchas personas les parece una “falta de respeto” que se expongan así a niños… ¿qué pensarían del perro? – Cierto es que, al ser un animal, se le resta el componente “sexualizador” del que los más conservadores se quejan, pero, por otra parte, esta escultura puede provocar una reflexión acerca de lo que es “adecuado” en el arte urbano. No podemos olvidar también la de quejas que hacen las personas día a día acerca de perros haciendo pis en la calle, (en las puertas de sus casas, en las ruedas de sus coches…). Por todo esto, ¿crees que es acertada esta estatua?
En mi opinión, creo que por todo lo mencionado anteriormente, esta estatua no es tan turística, pero no me parece obscena ni “poco adecuada”, ya que, aunque no lo parezca, está cuidada hasta el más mínimo detalle: la ubicación: un poco más alejada que sus “hermanas”, pero aún así en el centro de la ciudad, se eligió este lugar para atraer a más turistas a la zona.
El animal: como he mencionado anteriormente, el perro se diseñó de manera que no tuviera raza para simbolizar la igualdad de todas las personas en la ciudad y su multiculturalidad.
Etimología: su nombre “Zinne” proviene del nombre del río que cruza la ciudad, el Senne, donde, en la antigüedad, solían ahogar a perros callejeros.
En mi opinión es una manera original de introducir muchísima historia en una sola estatua. Como véis, hay un sinfín de detalles envueltos en la creación de esta escultura, y para mi siempre será toda una obra de arte.

¡Hola! Soy Lucía Cotán Fernández, estudiante de traducción e interpretación en la UPO, aunque ahora estoy de Erasmus en Amberes, estudiando en la KU Leuven. Tengo 21 años y desde siempre me ha apasionado el arte y viajar. En este blog compartiré mis experiencias y curiosidades sobre Flandes, una región con una historia fascinante que descubriremos juntos. ¿Nos leemos?